Cerramos el 2024 como más nos gusta: en familia, con alegría, agradecimiento y mucha emoción. En la Fundación Adrián Ramos, vivimos una jornada íntima y especial junto a la niñez, nuestros formadores y todo el equipo de trabajo, celebrando no solo el fin de un año lleno de aprendizajes, sino también el valor de compartir cada paso como una comunidad.

Durante este cierre, disfrutamos de una tarde cargada de sonrisas, juegos y momentos inolvidables. Tuvimos actividades recreativas para todos, una comida especial y un espectacular show culinario a cargo de @teppanyaki_encasa, que despertó la emoción y el asombro de grandes y pequeños. Además, realizamos la entrega de regalos a nuestra niñez como símbolo de afecto y reconocimiento por todo lo vivido durante el año.

Esta jornada fue más que una celebración: fue un recordatorio de lo que somos como Fundación. Aquí cultivamos relaciones sólidas, aprendizajes con propósito y un acompañamiento que trasciende lo académico. Nos despedimos del año con el corazón lleno y renovados para seguir construyendo un 2025 lleno de sueños por alcanzar.
Porque en la Fundación Adrián Ramos, cerrar el año significa abrir nuevos caminos de esperanza, alegría y transformación.